EL GURU O EL INICIADOR, SEGÚN VEDANTA SARA
“El verdadero GURU o Maestro Espiritual, es quien está familiarizado con la práctica de toda virtud y quien cortó con la espada de la sabiduría todas las ramas y arrancó todas las raíces del pecado, así esparciendo con la luz de la razón, la oscuridad densa en la cual estuvo envuelto; él, quien aún sentado encima de la montaña de los pecados, se opone a ser tocado por estos, un corazón tan fuerte como el diamante; él, quien se dirige en la vida con dignidad e independencia, teniendo un alma de padre para todos sus discípulos; él, quien no hace ninguna distinción entre sus amigos y sus enemigos y tiene una benevolencia igual para todos; él, quien mira al oro y a las piedras preciosas con la misma indiferencia como a los pedazos de hierro o de tela, sin hacer caso de unos o de otras; él, quien hace todos los esfuerzos posibles para alejar las tinieblas de la ignorancia en la cual está hundido el resto de la gente; él, quien por medio de su sabiduría, brilla al igual que el sol en el medio de las nubes gruesas de la ignorancia; él, quien rechaza fuertemente y lejos de su pensamiento cualquier acto criminal y practica únicamente virtudes; él, quien conoce todos los caminos que llegan al pecado, conociendo también medidas para evitarlos a todos; él, quien respeta escrupulosamente y con exactitud las reglas de la buena conducta con relación a su prójimo; él, quien es lleno de sentido común y familiarizado con todas las practicas YOGA y logró todos los frutos de éstas. Así es el carácter de un verdadero GURU o Maestro Espiritual”.

Tanto en el dominio espiritual, como en otros dominios, un guía valioso, con un conocimiento auténtico, profundo y que tiene una rica experiencia desde la cual nos puede ofrecer lo esencial en cualquier momento oportuno, nos puede ayudar inmensamente en no perder mucho tiempo y en no gastar inútilmente la energía y los esfuerzos. Él nos puede ayudar a la vez en eliminar los sufrimientos y las posibilidades de un eventual fracaso. Un guía auténtico nos puede conducir con facilidad al final de nuestro camino hacia la cima, aconsejándonos permanentemente cuando es el caso en  como utilizar a lo mejor las fuerzas, para enfocarlas con más eficiencia. Es muy importante que por su gigantesca experiencia nos ayude y nos impulsa exitosamente en los momentos difíciles mientras nos muestra el camino más corto. Accionando así con sabiduría, él nos ayudará a desacostumbrarnos de las cosas aberrantes y malsanas que ulteriormente pueden volverse como impedimentos durante nuestra ascensión, facilitándonos a la vez el despertar y la ampliación de las cualidades que nos facilitarán la ascensión. Para el ignorante que se encuentra solo en la falda de la montaña, todo lo anterior puede parecer inútil, pero esto se vuelve extremadamente importante e indispensable en la medida en la cual la ascensión llega en las partes más difíciles y accidentadas. Por consiguiente, lo mismo como que una persona estudia cuidadosamente el alpinismo debe hacer algo como una promesa interior que no se apartará de su guía a lo largo de toda la ascensión (sin embargo, si por su inconciencia y orgullo todavía lo hace, esto se realizará EVIDENTEMENTE por su propia responsabilidad y RIESGO), así también un discípulo auténtico debe aceptar la orientación espiritual de su maestro o GURÚ durante el transcurso de todo el camino espiritual tradicional y auténtico. En caso contrario, la relación nunca se volverá como una auténtica relación espiritual maestro – discípulo.

Los textos fundamentales YOGA muestran que existe un único motivo por el cual un ser humano completamente realizado y perfecto, que ha logrado una total comunión con DIOS (SHIVA en la tradición sánscrita) asumirá ulteriormente la responsabilidad de ayudarnos para que en nuestra calidad de discípulos entregados lográramos un estado idéntico. El motivo fundamental de este es el Amor Infinito o la Compasión Divina. Solo la compasión sin límite de DIOS o SHIVA para los humanos hace posible que el GURÚ o el auténtico guía espiritual existe, sino no nunca tendríamos al alcance personas que nos impulsan y nos muestran el camino hacia la suprema liberación. Solo por una compasión y amor infinito que manifiesta en relación a los seres que realmente las merecen, puramente divino en su ESENCIA, el guía espiritual auténtico o GURÚ asumirá su responsabilidad compleja en volverse un guía espiritual para los demás.

Nunca debemos olvidar que aún si a dicha cima de la perfección espiritual muchos son los LLAMADOS, sin embargo pocos son los verdaderamente ESCOGIDOS. Nadie es rechazado y entre los llamados muchos se paran, titubean, calculan, se estancan, desvían, critican, se dejan tentados, dudan, se dejan llevar por el egoísmo, o se dejan avasallar por fantasmas egoístas aberrantes. LOS ELEGIDOS son muy pocos, ellos son los que llenos de amor y humildad han tenido paciencia, fueron perseverantes y finalmente (muchas veces cuando menos esperaban o aún perdieron la esperanza), de repente han logrado el ABSOLUTO y abrumados por el éxtasis, han fusionado con DIOS. El más grande enemigo para el discípulo mediocre es ÉL MISMO, o en realidad su EGO.

Nunca debemos olvidar:
“CUANDO EL EGO SALE, ENTRA REPENTINAMENTE EL YOGA, CUANDO EL EGO ENTRA, SALE INSTANTANEAMENTE EL YOGA”.

Academia Espiritual de Yoga ANANDA